Su origen nos lleva al año 2003, momento en el que las autoras intercambian sus residencias al disfrutar de una beca Erasmus: Maria en Pontevedra y Antía en Kuopio (Finlandia). Dicha experiencia las marca profundamente, pero no será hasta el otoño de 2009 cuando perciban que existe un nexo de unión entre los diferentes proyectos artísticos que ambas han desarrollado a lo largo de estos años: un lenguaje poético y narrativo que nace intuitivamente conectando naturaleza y cultura.
En este período surge el deseo de compartir intereses e inquietudes, proyectos y procesos, entrelazándose las dos disciplinas. Pintura y fotografía se reinventan desprendiéndose de su identidad para conectarse, interactuar entre sí, multiplicando significados y complejidad.
El proyecto se desarrolla en la distancia, convirtiéndose en un viaje virtual de imágenes y pensamientos en el que la informática y los medios de comunicación han sido tan fundamentales como la cámara fotográfica o el pincel.
Este diálogo artístico que se dio cita por primera vez bajo el título Imágenes postales, exposición que tuvo lugar en Helsinki en 2011, muestra ahora su evolución presentándose en Galicia, en el Espacio EMAO.
